ANUNCIÓ DURAS MEDIDAS EN INMIGRACIÓN, ECONOMÍA Y DEFENSA
Donald Trump ya es el 47º Presidente de los Estados Unidos. El primero en asumir condenado por la justicia con 34 cargos en su contra.
El nuevo mandatario comenzó su período de gobierno desmantelando cerca de 80 decretos firmados por su predecesor, Joe Biden, como parte de una estrategia que calificó de “sentido común”.
Entre las medidas anuladas destacan aquellas relacionadas con la equidad racial y la prevención de la discriminación por identidad de género y orientación sexual, para combatir la llamada ideología “woke”. Según sus propias palabras, su administración reconocerá oficialmente solo dos identidades de género: “el masculino y el femenino”.
Trump fue ovacionado por una multitud que celebró el inicio de lo que él denominó una “edad dorada” para Estados Unidos.
En esta línea, también anunció que pondrá fin a lo que describió como la “decadencia” de los gobiernos anteriores. Los primeros pasos de esta nueva administración incluyeron medidas sobre inmigración, economía y la reforma del Gobierno federal.
Trump firmó este lunes órdenes ejecutivas que incluyen la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Climático de París y de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También revocó la orden de retirar a Cuba de la lista de países que fomentan el terrorismo, retrasar la salida de Estados Unidos de la Plataforma “Tik Tok” y en materia económica confirmó que aplicará aranceles a México y Canadá, a partir del 1º de febrero.
Finalmente, Donald Trump afirmó que observa la situación en Venezuela “con mucho interés” y sugirió que podría adoptar medidas adicionales para presionar al régimen de Nicolás Maduro, tras el fraude electoral de julio.
En diálogo con la prensa se refirió a la situación interna de Venezuela, afirmando que el país ha experimentado un drástico declive en los últimos 20 años. “Fue un gran país hace 20 años y ahora es un desastre”.
Finalizó reiterando su compromiso con la salida de Maduro del poder. Ante una pregunta de los periodistas, el presidente afirmó que “probablemente vamos a dejar de comprar petróleo a Venezuela. No lo necesitamos”, sugiriendo que la medida sería parte de una estrategia más amplia para presionar al régimen venezolano.
